lunes, 30 de abril de 2012

XV FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO,

Ya resta una semana para el cierre de la XV FIL 2012, un recorrido un poco desanimador, ya fuera por la hora (11:30 AM), por lo agotador de caminar con niños pequeños movidos por otros intereses, por el calor de esa hora o por la ausencia de aquellas actividades propias del libros. Quedaron gravados los rostros fatigados de los vendedores que hacen de tripa corazón para vender su mercancía, la que no se trata únicamente de libros, si no de un sinnúmero de objetos que tratan de vincular a la literatura,  al tiempo que  asemejan el evento a cualquier otro tipo de feria. 

Para mí, como intento de escritora y mi empeño de entrar al mundo literario, fue algo raro y  no salgo del asombro por lo vacía que este año encontré la FIL. La crisis que afecta en sentido general, ha sido mas notoria que el año anterior, se nota en la impotencia, la desesperación y el cansancio de la gente, en la organización, en los decorados, en las actividades, en la modestia de los stands de ciertas entidades que siempre fueron suntuosas, entre otras cositas de aquí y de allá. Sin embargo los aspectos positivos resultan ser mucho mas. Los jóvenes buscando fusionarse con este evento cultural con la convicción de que serán mas cultos e intelectuales. Niños uniformados con la ilusión brillando en sus ojos y la emoción de ser parte de esto. Escritores que se reencuentran y se unen para alzarse a una sola en favor de la lectura. La iniciativa de inculcar a las nuevas generaciones el amor por los libros, por la literatura. Cabe destacar la disposición del gobierno de ofrecer gratuitamente el transporte hacia la FIL a través de las lineas del  Metro de Santo Domingo. 
Entre las curiosidades y novedades que no me pasaron desapercibidas, estuvo la re-apertura  del Café Restaurante Maniquí en el corazón de la Plaza de la Cultura, aunque para un público selectivo.  También hay libros para todos los gustos y bolsillos, desde RD$5.00 (una exageración) hasta los precios impagables de locura. El área de los libros cristianos, con curiosas portadas que asustan más que la de cualquier obra vampiresca, Frankenstein o algo por el estilo. Montones de libros de políticos buscando hacer su San Juan...  
Y ya para alimentar mi ego, les cuento lo  gratificante que fue llegar de sorpresa al stand de mi Editorial Santuario y encontrar personas comprando mi libro, Amada y el artista. Eso fue muy lindo.


La FIL 2012 está dedicada este año al escritor dominicano Enriquillo Sánchez, además conmemora los centenarios de nacimiento del escritor Héctor Incháustegui Cabral y de la actriz María Montés. Tiene como invitados de honor  a los países de Centroamérica. 


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