sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz Navidad y un mejor año 2012!!!

Con la sonrisa inocente y feliz de mis angelitos, les deseo  a todos  una muy feliz Navidad y un mejor año 2012. Que puedan disfrutar junto a los suyos gratos momentos. Por mi lado me quedo en casita, abrigada al calor de la familia, al alboroto de mis niños, envolviendo los regalos que me he resistido a dejar de regalar, aun con la crisis, aun sin tiempo, pero es inevitable! Un enorme y caluroso abrazo de Navidad!!!!

viernes, 25 de noviembre de 2011

Dia Internacional de No Violencia contra la Mujer

Hoy 25 de noviembre se cumplen 51 años del asesinato de las hermanas Mirabal: Minerva, María Teresa y Patria. Estas tres mujeres de mi país lucharon, junto a sus respectivos esposos, contra el regimen dictatorial de Rafael Leonidas Trujillo, lo que les acarreó un sin número de vejaciones, la prisión, tanto  de ellas como de sus esposos, hasta culminar en su asesinato.  Se les recuerda como a Las mariposas, nombre con el cual se identificaban dentro del movimiento antitrujillista en el que participaban.  Este asesinato supuso   el inicio del final de la dictadura.

A raíz de este hecho, en 1981 se celebra en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, para conmemorar su asesinato.

En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

El 17 de diciembre del 1999,  la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La ONU invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y organizaciones gubernamentales a organizar actividades dirigidas a sensibilizar al público respecto del problema en este día como una celebración internacional. 

Ademas de estos, hay muchos otros movimientos que reiteran su apoyo en pos de disminuir la violencia de género.

Lamentablemente, aun hoy en día, a pesar de las legislaciones, la violencia contra la mujer se sigue manifestando crudamente y peor aún, dentro del seno familiar. Ya no son dictadores, ni inquisidores, ni fanáticos los que cometen los hechos fatales. De estadísticas no quisiera hablar, pero ya sea por sus creencias, sus causas, sus costumbres, sus luchas, sus reclamos o por sus encantos, son muchas las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas. 


La historia de estas tres mujeres ha generado producciones literarias y cinematograficas, de la que podemos destacar En el tiempo de las mariposas de la escritora Julia Alvarez y basado en este libro en 2001 fue llevada al cine, dirigida por M. Barroso. Participaron Salma Hayec, Marc Antony, entre otros. Hoy, la que fuera la casa donde ellas nacieron es un museo que aloja sus restros mortales, objetos y documentos que les pertenecieron.  Le sobreviven su hermana Dedé y sus respectivos hijos.

 Para saber más acerca de las hermanas Mirabal puede visitar Museo de la resistencia, también les dejo este link de un blog amigo que hizo un hermosa entrada en su honor, estrofasdelavida.blogspot.com.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Feliz cumpleaños, princesa!!!

Hace justamente cinco años, vino al mundo la princesa Isabelle.          

sábado, 19 de noviembre de 2011

"LES DOLLARS DES SABLES" Jean-Noël Pancrazi

Llena de indignación escribo este spot, luego de terminar de leer, muy irritada, sus denigrantes líneas. Más indignada aun me siento con los editores dominicanos (si es que lo son) que han hecho posible la traducción y comercialización de este libro en el país. Es como si te dijeran en la cara que eres sucio y lo admitas dandole un premio.

En la entrada Nuestra historia como materia prima de los novelistas, hago referencia a las obras de este autor y sobre todo del tono negativo para nuestro país. Ya conocía la obra en francés y conocía el malestar, por la susodicha obra, de los mismos europeos que habitan este terruño dignamente y no se me ocurrió que sería traducida al español y en mi propia tierra, alabándola como la gran obra. ¿Acaso no la entendieron? ¿Acaso no percibieron en sus líneas su irónico matiz al hablar de nuestros pobres, de nuestros iletrados, de nuestras defectos, de nuestros problemas?… No es por el hecho de que hable (con tinta y letra extranjera) de nuestros pueblos que debemos aplaudirles eufóricos o sumisos.

Es una obra, que desde las primeras frases con una supuesta intención de denuncia, admitiendo el error de poner amor donde se suponía que debería buscar sólo placer, arrastra una  vertiginosa vertiente de publicidad negativa para el país. Lo más lamentable es que resume nuestra cultura y lo que somos, en ese pequeño punto negro que él quiere dimensionar.  No somos eso. Seremos pobres, tercermundistas y con miles de defectos, pero somos un pueblo con dignidad, laborioso, amistoso, desprendido, que fue todo lo que él olvidó mencionar en su extraña prosa, en su bochornosa historia. Limitándose a una experiencia en un polo turístico, un espacio donde se ve de todo, donde los intereses son de doble vía. No unicamente los que esperan encontrar en un gringo mejores condiciones de vida, sino también los gringos que esperan satisfacer sus más oscuras fantasías al más bajo costo. Por ahí anda la historia, que se desarrolla en la peninsula de Samaná, contada desde una perspectiva que deja mucho que decir...

La editorial que presidió este proyecto, que aunque estaba conciente al momento de lanzar este libro, de las controvecias que podia desatar, ha debutado en el mundo editorial literario, tan precario en el pais con un espinoso tema que debería revisar.

domingo, 31 de julio de 2011

EXPRESION DE UN ANCESTRO

Dicen que mi raza ha desaparecido, que se ha perdido en el tiempo, que la ha borrado el olvido. La verdad es que a todos estos años hemos sobrevivido, ocultándonos en la sombra de un recuerdo, en el olor de la nada. Amparándonos en el vacío que dejó nuestro nombre. Sólo aprovechando del sol, que tanto amamos, el reflejo del alba, y del río sus profundos misterios. Después, tenemos que dejar de ser lo que somos y vivir en otro cuerpo. Volvernos objetos inanimados o higuacas sin nidos, convertirnos en trozos de canarí, en dijes de madera, en árboles raros o en cibas deformes. Encomendándonos a nuestros dioses hasta que llegue la noche. Así por  siglos hemos sobrevivido. Mirando como se destruye nuestra tierra, como secan nuestros ríos, como deshacen nuestra historia y como inventan con nuestra memoria.

Soy Cibaniona. Vengo de una tribu de la sabana, descendiente de nitaínos. Soy heredero de estas tierras. Nos pertenecen desde que el tiempo fue tiempo, pero la siento como una tierra extraña. Antes decían que era la colonia, ahora dicen que es la patria, pero para nosotros es sólo nuestra tierra porque de colonia y de patria no sabemos nada. Solo sé que éstas son las tierras de Maguá. Las tierras por las que murió Guarionex.

He crecido, como todos los de mi pueblo, con esta historia clavada en el pecho escondiéndome de la  libertad que me reclama, acogiéndome a los consejos del behiche y de las ancianas. Vemos  nuestro mundo a través de los huecos de las ramas, en el espejo del agua o en el sabor de la leyenda de una guayma.  Muchos nacieron, vivieron y murieron conociendo así nuestras alegres montañas, recogiendo anaó antes de que saliera el sol, y construyendo canoas de ceiba. Solo así resistieron, navegando en los párrafos de esas leyendas. No vieron de otra manera las playas y apenas conocieron el turey azul. Y así, cantaron el areito alrededor de Nonum. Ese hermoso rito era lo único que les hacía sentir libres de verdad, envueltos en el humo confuso y perfumado de cohoba y cohíba, danzando al son de güiros y maracas. El areito era lo único que vivíamos en realidad porque nuestro mundo, simple y llanamente, estaba limitado a las leyendas, y nada más.


Ingrid G. Gómez N.
2004

miércoles, 20 de julio de 2011

Un cuento de consuelo

Últimamente he observado, a través de los blog que usualmente visito, el desánimo que existe entre los autores noveles, al no poder publicar. Es un desánimo generalizado que crece cada vez más por las dificultades que supone el alcanzar esta meta tan anhelada para todo aquel que escribe y desea ser leído. Pero como lo han demostrado muchos autores noveles, publicar no es un sueño inalcanzable y que existen, si no innumerables, sí algunas vías para lograrlo. Desde los portales que permiten subir los trabajos, hasta la temida auto publicación.

En mi caso, sin mucha convicción, en un arranque de novata, se me ocurrió colgar un libro en lulu.com, para que los que quisieran pudieran leerme. Esto, sin darme cuenta, me abrió puertas, me enseñó cosas y le sirvió de ejemplo por lo menos a una persona que ha ido mucho más lejos (compruébalo aquí). Con este primer libro pude probar lo que se siente estar en manos y en boca del público, enfrentarme a la crítica y valorarla para crecer y volar en pos de mi meta. Gracias a esta idea, hoy este libro ha salido a la luz en papel y a llegado y sigue llegando a gente que ni siquiera imagino que me leen. Así pues, que invito a seguir intentando y no mirar con resentimiento los logros de los demás que han sido el resultado de mucho esfuerzo también.

Pero no es de mí que quiero hablar en esta entrada, para darme autobombo como suelen decir por ahí, lo que quiero es compartir una de mis últimas lecturas. Como consuelo, aquí les dejo este cuento de mi querido compueblano Herman Mella Chavier, no para que copien este último intento desesperado por ser conocido, si no para que reflexionen, pues esta jamás debe ser la última salida de un futuro escritor.

El transito hacia el éxito.

El escritor fracasado escribió en su maquina Olimpia eléctrica “El silencio se puede palpar” y luego pulsó la tecla de apagar. No puso la palabra “fin” porque eso ya no se usa al final de los escritos. El escritor se acostó en el espaldar de un sillón y entrelazó los dedos de ambas manos detrás de la nuca; exhaló un suspiro que podía ser de alivio y la vez de cansancio y cerro los ojos. A su mente vino un torrente de recuerdos sobre las vicisitudes de su vida de escritor, casi todos amargos y dolorosos; sus múltiples fracasos; la dificultad para publicar sus textos y después de publicados, la imposibilidad de venderlos; su concurrencia a cuanto certamen literario se llevara a cabo en el país en los últimos veinte años sin haber ganado siquiera una mención o ser finalista y lo mas doloroso, que nunca pudo insertarse en ninguno de los grupos o tertulias literarias a pesar de los denodados esfuerzos que efectuó con el fin de lograrlo. Después de rechazar todas esas remembranzas, tono su pensamiento de nuevo al presente en que vivía y una sonrisa se formo en sus labios cuando volvió a darle vueltas e en su cabeza al plan que había elaborado desde que comenzó a escribir el libro que precisamente esta noche ha finalizado. Esta obra hará que deje de ser un escritor desconocido; su nombre saltará en las primeras páginas de los periódicos  y quizás figure en alguna edición de las revistas especializadas en el género literario. No sabe que tiempo durará su estrellato; si la gloria será efímera o imperecedera, pero de lo que si está seguro es que a partir de esta noche saldrá del anonimato en que se ha mantenido hasta ahora.
            Se estaba regodeando en estos pensamientos cuando escuchó el timbre de la puerta. No le extraño que alguien tocara a esta avanzada hora de la noche, porque en realidad esperaba una visita, esperaba al protagonista de los textos que acababa de escribir. Se levantó del cómodo sillón en que se encontraba, se anudó mejor alrededor de la cintura la bata que vestía y con su mejor sonrisa se dirigió a la puerta para dar la bienvenida al esperado visitante. Se devolvió y abrió una gaveta del escritorio ante el cual estuvo sentado y sacó u pequeño revólver pavonado, lo sopesó por breves instantes y lo introdujo en el bolsillo de su bata. Con precaución quitó la cadena que aseguraba su puerta. Al reconocer al visitante la abrió por completo para permitirle el paso. La facha del recién llegado era de lo más extraña y poco tranquilizante: cubría su cuerpo con habito marrón oscuro que llegaba hasta los tobillos, ocultaba su cabeza con una capucha que apenas dejaba ver los carbones encendidos en que consistían sus ojos y sus pies descarnados calzaban sandalias de tiras gruesas de cuero, sucias de polvo  lodo reseco, como de quien ha andado por muchos caminos. De las amplias mana sobresalían los huesos de las manos que sostenían entre las dos el asta de una filosa y reluciente guadaña. Sin decir una palabra traspuso la puerta y esperó que escritor le guiara; este se dirigió hacia su dormitorio seguido del personaje, pero ya no portaba la sonrisa de satisfacción que momentos antes figuraba en su rostro. Se introdujeron en la habitación y cerraron la puerta tras ellos. A seguidas sonó un disparo. La muerte le dio vida.
            Así comenzó, con su muerte, a vivir la fama y el éxito el escritor fracasado.

Herman Mella Chavier nació en San Pedro de Macorís en 1938. Su cuentos han sido publicados en el Periódico El Siglo. Ganador en 2002 de la Mención de Honor del Concurso Internacional  de Cuentos de Casa de Teatro. Es autor del libro de cuentos Cantar bien cantar como… 2006 y La muerte está de luto 2008, de donde se extrae este cuento.

domingo, 3 de julio de 2011

Mi casita virtual

Hay infinidades de razones por la que se crea un blog: para darse a conocer, para encontrar gente con las mismas inquietudes, para promocionar ideas, para vender productos, para hacer negocios o simplemente para tener un espacio donde colgar los garabatos que salen de alma.

Mi excusa para entrar en este mundo y crear mi propia casita virtual, fue la de encontrar a mis iguales en cualquier otra parte del universo. Sentir que no estaba sola en esta búsqueda incesante. Pero al mismo tiempo que se crea el espacio para compartir intereses, se contrae un compromiso. Sí, un compromiso como en cualquier otro tipo de actividad que involucre a más personas. Pues con el tiempo, a nuestro espacio llegan visitantes, se agregan seguidores, unos fieles otros no tanto. Sucede también que tu blog forma parte de otros blogs amigos y entonces te ponen en aprieto sus seguidores y en fin, formas parte de un gran vecindario sin darte cuenta. Y aquí sucede como en el mundo real: Todos los días ves al vecino hacer sus caminatas matinales, ir al trabajo, pasear al perro o regar su jardín y te parece tan natural cruzarle e intercambiar saludos. Pero un día no le vez, al igual el siguiente y así pasan varios días y no ves ni señas del vecino. Entonces empiezas a echarle de menos y a preguntarte qué pasará y hasta te atreves a tocar su puerta para cerciorarte de que todo está bien.

Esto es lo que me ha sucedido. Dejándome llevar por el ajetreo del mundo real, he descuidado mi casita virtual y, ya del vecindario, han venido a recordarme que llevo muchos días sin publicar… "¡Eh! Tienes 4 semanas sin publicar. ¡Espabílate!  Hay gente que te echa de menos". Debo admitir que me he sentido halagada con este toquecito en mi puerta. Primero, porque viene de alguien que no sabía que me visitaba silenciosamente y segundo por sus palabras de ánimo. Aunque el suyo no es un blog literario, es un blog de actualidad que me ha hecho reír mucho, al tiempo que me mantiene al día con lo que pasa a nuestro alrededor. Tú también lo puedes visitar aquí.
A lo largo de estos dos años y medio que llevo manteniendo este blog, más o menos activo, he conocido gente interesante con o sin experiencia. He aprendido algunas cosa que me han ayudado a manejarme en este “mundillo” y acercarme al camino. Siempre hay decepciones, pero las satisfacciones pesan más. Es como en la vida real, hay a quienes le simpatizas y a quienes no y viceversa. Esto es asunto de química y nada más. Reconozco que he sido algo tímida al colgar mis propios escritos, pero no por miedo a que me lo plagien, si no, porque son escritos tan míos y tan antiguos y están tan llenos de imperfecciones que me ruborizo con los halagos, que no sé hasta que punto pueden ser sinceros. Pero en definitiva, y para no cansarles con una entrada demasiado extendida, debo decir que estoy muy satisfecha de lo que he podido hacer hasta el momento, y no me arrepiento.

lunes, 30 de mayo de 2011

Mis últimas adquisiciones

Este fin de semana me quedé en casita. En familia. Luego de cuatro fines de semanas consecutivos, corriendo hacia Santo Domingo con el tema de la FIL 2011, de Amada y el artista y de otras cosas. No puedo decir que descansé, pues me puse a organizar lo que estaba patas arriba, en especial mi espacio de "lecto-escritora". Haciendo un pequeño inventario de mis últimas adquisiciones, las que se engrosaron en la FIL 2011 dejándome a pocos centímetros de la ruina, encontré que tengo una exagerada cantidad de lecturas atrasadas. Pero de ello no quiero hablar ahora, sólo haré una breve lista de los libros que traje a casa últimamente, entre obsequios y compras compulsivas:

1-Orgullo y Prejuicio, Jane Austen
2-Robinson Crusoe, Daniel Difoe
3-Los extraordinarios casos de monsieur Dupin, Edgar Allan Poe
4-La metamorfosis, Franz Kafka
5-Moby Dick, Herman Melville
6-La Catedral del mar, Idelfonso Falcone
7-El cartero de Neruda, Antonio Skármeta
8-La familia de Pascual Duarte, Camilo José Cela
9-Trópico de capricornio, Henry Miller
10-El mundo es ancho y ajeno, Ciro Alegría

De mis compatriotas, tanto noveles como veteranos, me traje algunos títulos que vale la pena leer.

11-Buscando tiempo para leer, José Rafael Lantigua /Juan Tomas Tavares (Muy apropiado en este momento)
12-La tercera puerta (novela), Miguel Rodríguez Checo (Empecé a leerlo y no me he podido despegar)
13-La fascinación de rosa (novela), Manuel salvador Gautier
14-Novelas y relatos bíblicos, Marcio Veloz Maggiolo
15-Cuentos selectos para jóvenes, Juan Boch
16-Cinco Cuentos, Juan Boch
17-La hija del rey (novela juvenil), Lady Diana Castillo Villalón (Cubana)
18-Llamas de amor y poemas para amar, Isael Pérez
19-La sangre ajena (cuentos), Diógenes Céspedes
20-Cantar bien, cantar como... (cuentos) Herman Mella Chavier
21-La Carne estremecida (cuentos), José Alcántara Almanzar
22-La muerte está de luto (cuentos), Herman Mella Chavier
23-Ciudad de lodo (novela), Amado Alexis Chalas
24-Danza del Instinto (poemas) Oscar Peña
25-Tiempo muerto (novela), Avelino Stanley
26-Domingo Moreno Jiménez, el legado cultural y su obra (ensayo) Douglas Hasbún José
27-El testigo del cura (micro ficción) Xenia Rangassamy
28-Sangre en Jarabacoa (novela) Antony Ríos (La leí durante el camino de Santo Domingo a casa)
29-Psiquis (novela), Nayila Pichardo (una joven escritora de apenas 16 años) Lo leí sin darme cuenta.
30-Este no sé a donde fue a parar, pero es de poesía erótica, je, je!!!

Es notorio, partiendo de esta lista, que los dominicanos se dedican más a escribir cuentos y poemas que novelas u obras más extensas. En este genero se encuentran autores destacados a nivel nacional. En fin, en la medidas en que los pueda leer,  haré mis comentarios o una breve reseña.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Una experiencia

daAun no me lo creo. Me embarqué en esta aventura de publicar y no termino de salir del asombro.  Para contarles un poco de como llegué a este punto, estábamos trabajando con las correcciones de mi primera novela Al otro lado de la montaña con la editorial estatal, de la cual les conté en algún momento y que es más lenta que un suero de miel, lo que significa que los trabajos avanzan poco. Visto esta contrariedad intenté moverla nuevamente a nivel privado. Las respuestas (aunque no todas) fueron favorables, pero con el trabajo que implica en sí una edición y toda la dificultad que representa un libro de 300 y tantas páginas para un mercado editorial como el nuestro y donde la lectura no es el mejor entretenimiento, se tornó en una tarea, si no imposible, sí muy difícil... Comprendí en el camino que no era posible que mi novela estuviera lista para la Feria Internacional del Libro de este año.  Ya conociendo a nuestros lectores, pareció oportuno al editor arriesgarse con un libro menos extenso y Amada y el artista era una buena idea. Había que explotarla. Así vio la luz mi primer libro (publicado), lo demás es parte de otra historia.

Parte de esa historia fue compartir con escritores de carne y hueso como Ennio Marchetti, Yordi Diez y otros reconocidos a nivel nacional como Juan Carlos Mieses, Miguel Rodríguez Checo, Basilio Belliard entre otros. También con un grupo de noveles que, como yo, buscan hacerse un hueco en nuestro espacio literario.

Parte de esa historia es que esta feria la disfruté como lectora y como autora. Como autora, me llevé la sorpresa de firmar una buena cantidad de libros a gente que se interesaron, ya fuera por la novedad, el tamaño, la vistosa portada, por simple curiosidad o por la propaganda del vendedor. Como lectora, sin contar los cuentos para los niños, me encontré, con unos precios muy económicos, una colección de los clásicos que desde hace tiempo ambicionaba y que incluye a Jane Austen, Edgar Allan Poe, Daniel Difoe, Henry Miller y Ernesto Sábato (el año pasado conseguí media docena de Morris West y otra de Jean Plaidy). Aunque fue bastante fatigante para mi cuerpo y mi bolsillo, pues viajé unos 300 km, tres fines de semanas consecutivos con mis niños pequeños (3.8 y 4.6 años) lo que implicaba llevar un gran equipaje en cada viaje, me gustó la experiencia.

Y como parte de esa historia he entendido que hay que luchar más, hablar más, buscar… Que no basta escribir y ponerle sueños a esas páginas, hay que creer en uno mismo y en otros e intentarlo cuantas veces sea necesario. Las criticas, siempre las habrá, los consejos negativos también, las dudas, el pesimismo, la incredulidad. Sólo hay que coger y dejar y mirar hacia delante…

lunes, 16 de mayo de 2011

Amada y el artista en la Feria del Libro 2011

Hoy les traigo una gran noticia: Amada y el artista es un pequeño libro con mucha suerte a pesar de todas las imperfecciones que pueda contener. Una editorial de verdad se ha hecho cargo y, aunque con un poco de retraso y uno que otro contratiempo, ha logrado ponerlo a debutar en la Feria Internacional del libro 2011.

Espero que los que están en el país puedan darse un paseo por el Pabellón de Escritores Dominicanos y procurarlo o por el stand de Editorial Santuario. Los que están lejos... bueno ya tendremos que estudiar la manera y por que no, esperar la feria de su país.

sábado, 16 de abril de 2011

Reseña de Amada y el artista

Jordi Diez, ha sido muy generoso y ha publicado una reseña de Amada y el artista en Mis últimas lecturas. He querido compartirla con ustedes para que puedan agregar también sus impresiones.

Gracias Jordi!!!!


Amada y el artista, Ingrid Natera de Aubree

A caballo entre la difusa línea que separa la novela corta del cuento, la autora nos relata una breve y romántica historia de amor entre dos personajes de recién encuentro.

Ya en otros comentarios he manifestado mi agrado por novelas más largas, mostrándome poco amigo del cuento, literalmente, pero en esta ocasión hay una disculpa más que aceptable, y es que la relación entre la calidad-precio de esta novela es extraordinaria, porque la autora ha tenido la generosidad de dejar su novela sin costo para todos aquellos que deseemos leerla.

El estilo literario, para mi gusto, es demasiado "femenino" en comparación a lo que acostumbro a leer, si es que existe un estilo que se pueda llamar así. No se enfade nadie porque en absoluto la calificación es sexista, sino una forma de catalogar una cierta escritura dependiendo de si el autor es autor o autora. Y en esta novela corta no hay duda de que la pluma la guía una autora.

El amor imposible, la culpa, la vergüenza, el orgullo, la necesidad y la búsqueda continua que supone vivir, se desgranan con velocidad en las letras de esta escritora novel con bastante maestría. Su prosa, exhuberantemente caribeña, condensada y curva, es la ideal para este relato. Pasional como un portazo, parca en razones, y real en las dificultades materiales, la aceptación de la miseria como una parte consustacinal de la existencia (la vida misma en el Caribe), La Amada y el Artista me ha transportado por un rato, sin ser éste el tema, a una de esas películas de los años sesenta. Grandes miradas que lo dicen todo, orgullo altivo por encima de la necesidad, dudas existenciales que se solventan con un beso o un abrazo, sin que en toda la novela haya ni de uno ni de otro.

En definitiva un excelente inicio que augura pasos más seguros en un futuro próximo y que me alegro profundamente de haber tenido la opción de leer.

Animo a todos los que se acerquen a este artículo a que se bajen la novela y disfruten un rato de ella.


Resumen del libro (editorial)

Amada, enfrascada en un elocuente monólogo con su vocecita interior, busca materializar el significado de su nombre: ser amada. En su búsqueda para encontrarse a sí misma, conoce a un artista que dice ser quien no es y le muestra que en la vida, no todo lo que parecer ser es.

Etiquetes de comentaris: Autor: Ingrid Natera de Aubree, Obra: Amada y el artista
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domingo, 10 de abril de 2011

Historia y memoria por Frank Moya Pons MEMORIAS DE UNA CURIOSA (De Diario Libre)

En un blog amigo, concretamente en el de Neibi Puig, extraido a su vez de Diario Libre, he encontrado esta joya que quiero compartir con ustedes. Espero que lo disfruten tanto como yo y que puedan sacarle provecho. Ademas de aprender un poco mas acerca de los domincanos.

 En la foto: Manuel Salvador Gautier y Antonia Vásquez de Freites.
Desde hace más de un siglo los historiadores vienen poniendo atención a lo que algunos llaman la dinámica de clases de las sociedades. Por influencia del marxismo y otras escuelas sociológicas, muchos practicantes de las ciencias sociales insistieron durante muchos años en que el método más importante en sus estudios era el "análisis de clases" pues esa era la manera en que mejor podía entenderse la dialéctica de las relaciones sociales.

Esta fue una de las modas académicas más extendidas durante más de medio siglo, y por ello fue muy frecuente ver publicados cientos, sino miles, de libros enfocados en la participación de las llamadas clases populares en el devenir histórico. Por clases populares normalmente se entendía que se hablaba de los obreros industriales, los campesinos, los peones agrícolas, los chiriperos, los soldados, los mineros y algunos grupos artesanales, entre otros.

Durante la segunda mitad del siglo XX, los sociólogos y los historiadores le pusieron poca atención a otras clases tan visibles como ésas, a pesar de que en muchos casos jugaban un papel muy decisivo en el acontecer social.

Por eso son tan infrecuentes los buenos estudios de los empresarios industriales, los hacendados, los banqueros, los dueños de las minas, los navieros, los profesionales destacados y otros grupos que funcionan en la cúspide de la pirámide social.

Si hemos de mantener el análisis de clases como un instrumento de comprensión de la estructura y dinámica de las sociedades, entonces lo lógico sería darle entrada en ese escenario metodológico a todas las clases, incluyendo las llamadas "clases dominantes" pues éstas, quiérase o no, juegan un papel fundamental en la orientación y en la conducción de los pueblos.

No es necesario que las obras sobre estas "clases superiores" sean producidas por reconocidos académicos salidos de las grandes universidades para que sus contenidos retraten con fidelidad el acontecer social. Hay varios géneros narrativos que pueden ser más reveladores que los áridos tratados sociológicos o las narraciones históricas formales, como son, por ejemplo, la novela, el cuento, el teatro, la crónica, el relato y el cine, las memorias y la biografía.

Todos esos géneros son válidos como métodos de representación de la realidad siempre y cuando sus autores y sus públicos entiendan sus limitaciones epistemológicas, pues ninguna narración agota nunca en todas sus posibilidades los hechos narrados.

Por ello, un hecho, un proceso, un fenómeno, pueden ser narrados numerosas veces a partir de perspectivas distintas que mantienen su propia validez objetiva, y por eso las narraciones históricas pueden ser abordadas con distintos lentes cuya utilización selectiva depende de la decisión soberana del narrador.

En pocas palabras, cada quien escoge el tema que va a narrar y, asimismo, decide con qué género va a realizar su narración. De la misma manera, cada narrador escoge sus temas a partir de motivaciones muy singulares ancladas en su propia subjetividad y en su propia soberana decisión.

Cada narración es, pues, un acto de suprema libertad individual, libertad que debe ser respetada tanto en el ejercicio literario como en las motivaciones últimas de los autores.

Algunos escritores escogen sus temas a partir de procesos íntimos a los que nadie más puede acceder, y una vez que lo hacen es la sola responsabilidad de ellos de contar sus historias de la manera más libre que les sea posible.

Esa libertad debe ser respetada por los lectores. La relación lector-escritor, o escritor-lector, es de una libérrima libertad (no es redundancia) pues uno escribe lo que desea y el otro lee lo que quiere, sin que uno influya en la decisión del otro.

Se ha dicho muchas veces que cuando un libro sale de las manos de un escritor esa obra deja de pertenecerle y adquiere una vida propia que la pone a rodar por caminos que su autor ni nadie pueden prever. Los motivos del escritor quedan como testimonio del origen de la obra, pero ya no son esos motivos los que determinan el futuro de ésta.

El destino de la obra literaria o histórica lo determinan otros factores, entre ellos su relevancia para entender una sociedad o un grupo social en un momento determinado, o su función como reflejo de las condiciones sociales de una época.

También determinan ese destino los múltiples y casi infinitos usos que hacen los lectores de esa obra. Para algunos puede ser mero entretenimiento, para otros puede ser revelación psicológica, para otros puede ser una epifanía. Para cada quien la obra literaria o histórica es un producto distinto.

Por ello es que los autores no controlan el destino de sus libros. Sus intenciones no siempre van en armonía con la recepción que hace el público de su creación. Usted puede escribir un libro para sanar una depresión por orden de su psiquiatra, y de repente descubre que esa obra cumple una función didáctica o académica que usted nunca imaginó que tendría.

Esto es lo que ocurre con la obra de Antonia Vásquez de Freites titulada Memorias de una Curiosa, que comenzó a circular esta semana.

Antonia escribió este libro para liberar sus tensiones, penas y temores, y ahora resulta que su obra es algo que va más allá que una sesión, o serie de sesiones, de terapia psiquiátrica.

Antonia ha escrito la obra más importante que se haya producido en el país acerca de una clase que ha carecido de historia hasta ahora. Una clase a la cual no le habían contado su historia porque durante el siglo XX, con la "rebelión de las masas" y el "marxismo vulgar" de por medio, era políticamente incorrecto escribir acerca de lo que deberíamos llamar el patriciado urbano tradicional dominicano, ese micro-universo particular que formaba parte de las llamadas "clase dominantes".

Este libro, como dice Manuel Salvador Gautier al final de su introducción, que luce como una frívola relación de anécdotas familiares de una joven inquieta e inteligente que crece en una familia de gente blanca y rica, bien educada y refinada, directamente conectada con las familias principales de las principales ciudades del país, pero es mucho más que eso.

Es, además, un testimonio de una época que empezó a cerrarse con el ascenso de Trujillo al poder, pero cuyos valores han continuado siendo conservados por muchas familias de ese patriciado a quienes el dictador les quitó el poder económico y político, pero no les pudo arrancar la educación, las buenas maneras, sus valores religiosos, ni sus buenas costumbres.

Muchas personas leerán esta obra con curiosidad familiar y amistosa simpatía, pues está escrita como un documento casi para consumo privado de la familia extendida de la autora.

Sin embargo, una vez que este libro salga del círculo familiar de los Vásquez y los Freites, otras personas tendrán entonces la oportunidad de entender cómo era la cúspide de la sociedad capitaleña en aquel tiempo que podríamos llamar también "la belle époque" dominicana.

Allí conocerán esos lectores que no era necesario ser muy rico o muy blanco para pertenecer al patriciado dominicano, pues los requisitos eran otros, y verán que en la base de todos ellos estaba la educación familiar, la buena educación doméstica, la seriedad y la honradez, el cumplimiento de la palabra empeñada, la solidaridad y la caridad cristiana.

Antonia Vásquez de Freites escribe en estilo autobiográfico y nos describe una familia criolla blanca en su evolución a lo largo de tres generaciones, pero en el camino nos va dejando entender un mundo más amplio compuesto por personajes de la alta política, de los negocios y de las organizaciones sociales y religiosas.

También nos va retratando, desde la óptica de su vida familiar, cómo fue cambiando la República Dominicana desde el gobierno de Horacio Vásquez hasta estos mismos días; cómo Trujillo se apoderó del país y humilló a los que no eran de su clase imponiéndoles a muchos, primero, cárcel y castigos y, luego, invistiéndolos con cargos públicos, honores sociales y dignidades políticas siempre y cuando se resignaran a servirle.

Llama la atención los múltiples rituales de servicios y lealtades familiares que mantienen ligados a los personajes que Antonia Vásquez de Freites retrata a lo largo de su narración, desde las parientas empobrecidas a quienes los de mejor posición ayudaban en todo lo posible durante la Gran Depresión de los años treinta, hasta la protección que ella y su esposo, y su prima Josefina y su esposo, brindaron a Luis Amiama Tió y su hermano a raíz del ajusticiamiento de Trujillo.

Discreción, lealtad, amistad, solidaridad, educación, refinamiento, honradez, caridad, religiosidad, servicio público y ciudadano, entre muchos otros altos valores, son algunos de los rasgos que la autora, sin proponérselo expresamente, va resaltando como componentes del ethos familiar y social de ese patriciado urbano que hoy, a principios del siglo XXI, va en camino de desaparecer en la República Dominicana.

Cuando usted lea este libro, amiga lectora, goce de las flores, las recetas, los vestidos, los sombreros, las fiestas en los clubes y casas de familia, los grandes bailes de salón, los viajes al extranjero, las tardes de té y los juegos de canasta y póker, sí, pero póngale atención, por favor, a otra historia más profunda, más decisiva, que va rodando por debajo de las aparentes frivolidades que una clase que luce ociosa (como le llamaba el sociólogo Thorstein Veblen), pero que formaba y todavía forma parte del entramado social del país, y sin la cual no es posible entender la vida dominicana.

Clase ésta sin la cual no es posible entender la historia dominicana contemporánea pues ha servido de modelo a varias clases nuevas, emergentes, que con éxito variable tratan de imitarla externamente obviando, lamentablemente, los valores fundamentales que sostenían y aún sostienen a los miembros sobrevivientes de este patriciado urbano.

Es un testimonio de una época que empezó a cerrarse con el ascenso de Trujillo al poder, pero cuyos valores han continuado siendo conservados por muchas familias de ese patriciado a quienes el dictador les quitó el poder económico y político, pero no les pudo arrancar la educación, las buenas maneras, sus valores religiosos, ni sus buenas costumbres.


De Frank Moya Pons en Diario Libre

http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=286328

Publicado a su vez por LNG en domingo, abril 10, 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

Quiero que me lean¡¡¡

La espera de un aspirante o intento de escritor, suele ser larga y, en el peor de los casos, interminable. Un tiempo dilatado y desesperante en que se amasan tantos sueños, tanta labor que no se quiere echar a la basura. Un camino largo de subidas y bajadas, de emociones y decepciones. Intensas jornadas de trabajo a deshoras de la madrugada, ese espacio de tiempo en que no se puede determinar si es tarde, cuando aun no te has ido a la cama o si es muy temprano cuando ya estas en pie, con los ojos rojos frente a la computadora o repasando o corrigiendo el material ya trabajado. Lejanamente escuchas algún gallo cantar y te cuestionas si has madrugado o te has desvelado.

Entre las emociones y las decepciones, revueltas en una extraña maraña, se desenvuelve o se enreda la otra vida de un intento de escritor. La que está fuera de todo razonamiento, acorazada y protegida de cientos de embestidas del mundo real, de las miradas celosas, de las palabras incrédulas, de las risillas extrañas, del sistema que nos encasilla, de las sacudidas de la realidad, que en ocasiones te devuelve ciertas dosis de humildad (un autor debe ser humilde, pero no tanto)

El envío de propuestas que, a pesar de los estrictos requisitos, incluye un enorme dosier de ilusión. La larga espera de semanas y meses, al cabo de la cual te llega una carta modelo con corteses explicaciones por la que no pueden aceptar tu propuesta. Esto ocurre con el 90% de las agencias contactadas (las editoriales nunca contestan a menos que les interese venderte el servicio). El otro 10% de las agencias tarda en contestar y como estas son importantes y conocidas, te muerdes los labios, las uñas y las yemas de los dedos angustiosamente, preguntándote si recibieron o no tu propuesta, por qué tanta tardanza (pues, por increíble que parezca, estas agencias reconocidas son muy amables y prestas a contestar, aun sea negativa su respuesta y en muchos casos te hacen valiosas recomendaciones). Pasa el tiempo prudente de espera y se te ocurre que debes intentar averiguar qué pasa. Una dice que el manuscrito (cuando aceptan el manuscrito completo por e-mail) ha pasado a otra etapa de evaluación... Pas mal !!!! La local te asegura, desde hace doce meses, que sólo espera presupuesto. La otra dice que la propuesta es interesante y que está en proceso de decisión si piden el manuscrito o no. Que tenga paciencia!!! Pacienciaaaaaa!!! Mes, Ça va. En unas semanas te piden el manuscrito físico. Las emociones siguen subiendo, aumentando el termostato. Y te aceleras. Empiezas a correr para terminar el pulido, a correr para la impresión de unas 300 y tantas páginas, a correr para las fotocopias de esas 300 y tantas páginas, el encuadernado, investigacion de las tarifas de envío al extranjero que, desde América Latina, se traducen en unos costos muy elevados. Pero para alimentar esas emociones y esperanzas el excesivo costo no significa nada. Al fin vuela tu manuscrito físico, acompañado de una inevitable maleta con varios kilos de sobrepeso de ilusiones. Y vuelve la desesperante espera, la angustia, la incertidumbre ante un juicio invisible y lejano, sentado en ese banquillo de escrutinio sin piedad y no sabes cual será el veredicto. Y al fin, con un tiempo medio te llega la noticia con la sentencia. Respiras, piensa que en la guerra se perdió más y sigues acunando esperanzas en el 5% aun sin responder. Te tomas una copa y a bientôt.

Estas no son veintes razones y un grito desesperado para justificar tanto derroche de ilusión, el sentimiento del talento desechado, la culpa por tanta ingenuidad. Es la intensión de alivianar la carga, de endulzar los sesos echando fuera la salinidad que los erosiona. Es la intensión de no flaquear, de no dejar el brazo a torcer o tirar la toalla. No. Es ponerme a la par de los no leídos, que buscan intensamente sobresalir para saltar la brecha. Es la búsqueda de otras opiniones, de apoyo, de consuelo.

Quiero que me lean y en la insistencia de mantener el optimismo que he llevado hasta ahora, he decidido colgar en un portal un pequeño libro. Para los que me frecuentan, los que me siguen, los que me conocen, puedan descargarlo, leerlo y dar una opinión justa (No es uno de los libros que ruedan por allí probando suerte). Aquí lo he depositado sin aspaviento alguno, desprovisto de algún dossier ilusionado o una valija de quimera. Para descargarlo tan solo Pincha aquí y disfruta la lectura.

sábado, 12 de marzo de 2011

VEINTE AÑOS DESPUES

Procuraba siempre ir bien vestido: Camisa blanca almidonada, planchados pantalones oscuros que brillaban al caminar. Zapatos lustrados como espejos y el inseparable sombrero de panamá. Su bigote cuidadosamente simétrico, hacía lucir más atractiva su sonrisa de conquistador. No descuidaba la oportunidad de halagar a las mujeres que pasaban a su lado. Las amaba a todas. Todas le gustaban, ya fueran rubias, morenas o pelirrojas. A su lado, las féminas se sentían cómodas, les encantaba su manera de hablar y de mover el bigote con cada palabra. Les encantaba como fruncía los labios con sus adorables silbidos, como las miraba de lado con presunción y  como les saluda al caminar. Indudablemente Rosario era encantador. Y él lo sabía. Y se sentía tan orgullo de ser el centro de atracción y el hombre esplendido con que soñaban las solteras y las que no. Cuando iba por las calles, de camino a casa o al trabajo, constantemente le asaltaban las chicas, “Rosario por aquí” Rosario por allí”. Él, orondo, dispersaba saludos por allí, besos voladores por allá, hasta que subía las altas y anchas escaleras que llevaban a su casa y cerraba la puerta de dos hojas tras sus espaldas con el corazón rebozando de emoción. Su sonrisa se apagaba y volvía a brillar al ver a su Tatica, cruzar sonriente la puerta de la cocina con su busto prominente, su faldita de bolitas en corte “A” y sus bucles arreglados. Con Tatica a su lado no existían otras mujeres en el mundo.

Como cada domingo, de regreso del cine con su hijo de mano, saludaba con discreción a las muchachas que pasaban por su lado. Esa noche, la tanda de cine fue más larga y esperaba a que Tatica, esta vez, no se enojara. No acostumbraba llegar tarde a casa y mucho menos con el niño. La calle apenas la iluminaban distantes faroles uno del otro. La atmósfera de pronto se volvió pesada. Extraña. Trató de avanzar, lo más pronto que pudo, el trayecto desde el cine hasta su vecindario. Las casas se habian convertido en fantasmas a esa hora, envueltas en el aire enrarecido. Al fin distinguió las anchas escaleras de la casa que ocupaban todo el frente. Divisó el árbol de guayabas en la fachada. Un lejano farol apenas la iluminaba. Ya las luces del interior estaban todas apagas y las ventanas cerradas. El niño bostezaba. Percibía una presencia invisible. Avanzó para abrigarse al calor de su hogar y al subir el tercer peldaño, la vio. Sentada allí, en el escalón debajo del guayabo. Las piernas cruzadas, una falda muy corta, tacones de plataformas y esa cabellera... esa cabellera dorada, la más hermosa que había visto, le llegaba frondosa hasta la cadera, brillando con los lejanos destellos del farol. Volvió unos pasos hacia atrás, mientas el niño seguía subiendo, muerto de sueño. Rosario levantó la mano y saludó aquella mujer que nunca había visto por allí. Se sorprendió de que ella le correspondiera el saludo también con discreción.
—¿Me esperas, tan solo un momento? Bajaré en seguida... — le prometió Rosario con el corazón a todo dar, sin preguntar quien era. Sin averiguar qué hacía allí.
Para felicidad de Rosario, la mujer dijo que sí con un movimiento de cabeza. La sacudida de aquella cabellera le hizo temblar. Entendió que no debía perder el tiempo y que era un golpetazo de suerte.
 Abrió la puerta de dos hojas. Un viento frío se coló tras él. Todo estaba oscuro dentro, las niñas dormían, Tatica dormía. Llevó a su hijo a la cama. Con prisa le ayudó a desvestirse y cubrirse con la sabana. Caminando de puntillas, fue a su habitación, su amada Tatica roncaba. Se frotó las manos con emoción. Se enderezó el cuello de su blanca camisa. Se roció unas gotas de colonia y se frotó los dientes con pasta dental. Listo para salir. Antes de abrir la puerta sintió sed y caminando de puntillas fue a la cocina. Por los blocks calados entraba luz del patio e iluminaba la estancia. Tomó el vaso del tramo y a tientas buscó la jarra de agua  Sació su sed y como exigía Tatica, el vaso usado debía ir al fregadero, dio media vuelta para ponerlo allí. Pero el vaso cayó de su mano y el corazón le saltó por la boca del susto. Allí sentada, en la mesa de la cocina, estaba la mujer. Con sus piernas cruzadas, sus tacones de plataforma, su faldita muy corta y mirándole con deseo.
—¡Pero… yo te dejé afuera! — balbuceaba Rosario.
La mujer asintió con una sonrisa extraña.
—¿Cómo es que entraste? —Insistió Rosario aterrado, pensando en Tatica, que dormía en la otra habitación.
Detrás de ti—Aseguró la mujer.
—Pero… —había un detalle que dejaba a Rosario confuso y sus temblores se aceleraban más. —Te vi abajo, tenías un hermoso cabello que te llegaba hasta la cintura... ¿Era una peluca?
—No... — la mujer pasó con calma su mano delicada por la cabeza completamente pelada. Raspada. —Hace veinte años que la perdí…
Y de su boca salió una carcajada asquerosa y sus ojos se convirtieron en dos fosas oscuras y la risa infernal se confundía con los gritos aterrados de Rosario que llamaba a su Tatica.
Rosario pasó muchos días bajo las sabanas con fiebre y cuando salió a la calle nuevamente, jamás miró, y mucho menos saludó, a ninguna otra mujer que no fuera su Tatica. A la cocina… dejó de ir.

Las imagenes utilizadas en este spot son bajadas de internet
©Ingrid Gómez Natera
2011

martes, 8 de marzo de 2011

Dia Internacional de la mujer. Algo de Historia

Sabías que el 8 de marzo se conmemora la lucha de un grupo de mujeres que realizaron una huelga en la fábrica textil donde trabajaban en Nueva York, en 1857, para pedir una jornada de 10 horas de trabajo e igualdad de salarios que los hombres. En respuesta a la planta ocupada, se prendió fuego al edificio y se trabaron las puertas, allí murieron las 129 trabajadoras. Este día, para honrar su memoria, fue propuesto en 1910 en un Congreso Internacional de Dinamarca, y las Naciones Unidas adhirieron su apoyo a la celebración en numerosos países.http://www.tuparada.com/dia_de_la_mujer/

Después de conocer esta historia, no estoy segura si debo felicitar o invitar a conmemorar este día solemnemente...

Con una gran reflexión saludo a todas la mujeres de mi familia, madres, abuelas, hijas, tías, madrinas, primas, esposas, suegras, nanas, primas, cuñadas, a mis amigas, a las vecinas, a las colegas, a aquellas que han hecho su espacio en la historia y en cualquier ámbito de nuestra sociedad. A las que están del otro lado del oceano, a las antípodas, a las que sufren, a las que rien, a las que no tienen libertad, a las que la tienen y a las creen que la tienen. A todas... y hasta las que van rumbo a la luna...

y por supuesto, a las mujeres que siguen y visitan este blog: a Blanca Miosi, LNG,(Neibi Puig), Melody Paz, Abuela Cyber, Tessa, Lola Mariné, Paquita Quintana, Alejandra, Maria Arteaga, Paricina, Magda Rodriguez, Marta Alisia Pereita Buffas, Mujeres Poetas Internacional, Angeles Ibiricas, Francis Quintana, Escritora Dominicana, Alondra, Mati@, Esthertxu, Martika, Turkessa y a todas las que en un memento u otro han pasado por este blog.

Entre todas elancemos nuestras manos y demos vueltas al mundo cantando una canción de paz,  para llevar el mensaje que invita a detener la violencia, la humillación, la marginación, el maltrato, el silencio...

sábado, 26 de febrero de 2011

San José de Los Llanos, cuna de la Independencia Nacional.

Mañana, 27 de febrero, es un día muy importante para los dominicanos, el año 167 de nuestra Independencia. Se habla del trabucazo de Mella en la Puerta de la Misericordia; de la bandera tricolor de María Trinidad Sánchez, enarbolada por los patriotas en la Puerta del Conde, hoy Parque Independencia; del grito de libertad que retumbó en las calles de la Zona Colonial, de la gesta heroica de los que participaron en la Capital. En fin, las hazañas de nuestros héroes independentistas.

Sin embargo, en escasos libros oficiales de historia dominicana, por no decir ninguno (y esto me recuerda la entrada de Blanca Miosi, Novela historic o Ficción), se  enseña o rememora que el primer grito de independencia fue dado en San José de Llanos, el 26 de febrero de 1844 por Vicente Celestino Duarte, hermano del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte. En ese entonces él se encontraba recogiendo hombres y persuadiendo a la gente de la urgencia de la independencia. De allí partieron hacia la Capital, arrasando, como dicen, llenos de coraje, para reunirse con los demás grupos que peleaban por la causa.

San José de los Llanos es una población a unos 50 kilómetros de la Capital, perteneciente hoy a la Provincia de San Pedro de Macorís. En su parque municipal se conservan elementos de ese histórico momento, como un cañón y algunas oscuras balas, como también se conserva, en la tradición del pueblo, celebrar tan memorable evento. Desde entonces, el 26 de febrero es un día festivo para los llaneros y todos, todos, desde grandes y chicos, jóvenes y mayores lo celebran con un gran desfile.

Estos desfiles son tan emotivos. A mi particularmente me emociona tanto ver a los niños con sus banderas tricolor, sus uniformes, distintivos de la escuela a la que pertenecen, precedidos por sus orgullosos maestros y maestras, llevando pancartas y letreros. La gente con su mejor atavío, la banda de música, los hombres de a caballo, como antiguos hidalgos con sus sombreros y sus camisas nuevas y botas; las actuaciones alusivas al hecho histórico, las flores, las chicas del batón ballet y el orgullo que se respira y se transmite en ese acto tan respetado y esperado por todos los llaneros.
Un sentir y un orgullo que se ha inculcado por generaciones a los niños, para que ya de hombres y mujeres puedan dar fe de ello, valorizando la libertad, el respeto a los símbolos patrios y el amor a nuestro pueblo, a su tradicón, a su historia...

Esta entrada la dedico al pueblo llanero, en especial a la memoria de Don Sergio Ruiz, historiador, incansable luchador por la preservación del movimiento duartiano.

martes, 22 de febrero de 2011

Wide Sargasso Sea, Jean Rhys

Ancho mar de los Sargazos (1966), es la precuela de Jane Eyre, de Charlotte Brönte. Rhys intenta, y lo logra magistralmente, sacar a la luz la historia oscura de Bertha Masson, la esposa loca del señor Rochester. Una historia dolorosa, llena de odio, de pasión, de misterio, de injusticia. Desarrollada en un mágico lugar antillano, caribeño, donde se mezcla lo sutil y hermoso con lo grotesco y lo salvaje, la luz hermosa con lo indescriptiblemente oscuro y amenazante. Entre Jamaica y La Antillas. Con gente sin norte, perdidas o estancadas, incrustadas en aquellos lugares como láminas obnubiladas. 

Jean Rhys, con su prosa dulce y ligera, en una trama hábil, desenmascara al "bueno" señor Rochester, digno de piedad, que nos muestra Jane Eyre ciega de amor, para dejar entre dicho que, la locura de su Bertha, la linda Antoinette Cosway, se debe también a él, a su ambición, a su odio sin fundamento, a su hostilidad a la gente del lugar que la incluían a ella. Un odio que le obliga a quitar la libertad al ave que vuela libre por aquellos espesos bosques, por aquellos coloridos campos llenos de luz. Le quita la libertad y cuanto tiene, para encerrarla en la en Inglaterra en su torre de Thornfield Hall, para vengarse ¿De qué?...  Toca temas tan oscuros y fascinantes como el Vudú u Obeah, supuestamente practicado por los negros de allí. Una historia con un triste final, un final que todo el que ha leído a Jane Eyre, conoce.

Jean Rhys nació en la isla de Dominica, en las Antillas en agosto de 1890. Su verdadero nombre era Ella Gwendolen Rees Williams. Fue una novelista caribeña de la primera mitad del siglo XX. Sus primeras novelas fueron publicadas durante las décadas de los años 1920 y1930, hasta la publicación de su novela Wide Sargasso Sea en 1966, no fue considerada una figura literaria de relevancia. Con la precuela de la novela Jane Eyre de Charlotte BrontëAncho mar de los Sargazos ganó, en 1967 el prestigioso premio literario otorgado por WH Smith, el WH Smith Literary Award, Exeter. La novela fue llevada al cine en 2006. Rhys murió el 14 de mayo de 1979.

En su obra se cuentan: La orilla izquierda (1927). Cuarteto (1928), Después de dejar al señor Mackenzie (1939), Viaje a la oscuridad (1934), Buenos días, medianoche (1939), Los tigres son mas hermosos (1968) y Que usted la duerma bien, señora (1976).