Hoy el pueblo de Las Terrenas se ha despertado con una noticia difícil de digerir: La desaparición completa del Pueblo de Pescadores a raíz de un incendio que devoró unos catorce negocios que operaban en las legendarias casitas de madera llenas de color.
Allí frente al mar, en una hermosa bahía bordeada de cocoteros, que en las noches se llenaban de brillo, operaban varios restaurantes, algunos bares y una discoteca. Un lugar lleno de encanto, de magia y sabor, que no dejaba indiferente a nadie que haya visitado Las Terrenas. Con este siniestro, no solo han desaparecido los negocios con sus cuantiosas inversiones, en su mayoría de europeos, también desaparecieron decenas de empleos, muchos sueños y también el alma del pueblo.
La tristeza inunda las calles y la playa, hay lágrimas incontenibles, manos vacías, desamparo, cenizas, desesperación, e incertidumbre. La convicción de haberlo perdido todo de un porrazo.
En medio de la creciente desolación, diferentes voces y los indicios hablan de que este hecho no fue fortuito. A través de varios años el pueblo de pescadores ha resistido las envestidas de funcionarios que amenazaban con destruirlo por diversas razones, entre ellas fuertes intereses económicos de los que se habla a sota voz.
¡Qué pena que ocurran estas cosas! Y lo peor es que nunca paga nadie. Bueno, sí. Siempre terminan pagando los mismos.
ResponderEliminarAbrazos, preciosa.
Las Terrenas!Estuve allí... Fue a finales de los años 80 del siglo anterior, creo recordar. ¡Hace ahora más de veinte años!
ResponderEliminarRecuerdo aquellas casitas, una pizzería italiana, un local donde nos pusimos hasta arriba de ron y bailamos hasta altas horas de laas noche; sus escarabajos verde fosforito en la oscuridad; su playa, de una belleza salvaje.
Nos instalamos en el barracón que una viejecita nos alquiló...
Era un lugar especial. Lástima.
Encantado de visitarte y encontrar la noticia.
Vine desde el blog de Maribel.
Un saludo.
¡¡Qué pena!!
ResponderEliminarAbrazos, Ingrid.
Mis saludos, estimada Vicsabelle:
ResponderEliminarMuy penoso, lo allí ocurrido, estimada compatriota; y más penoso aún es que estos políticos tan ineficientes que tenemos todo se lo gastan en campaña y no atienden las necesidades del pueblo. por ejemplo, no he oído al Ministerio de Turismo ni de Obras Públicas, ni siquiera al mismo Gobierno central referirse al siniestro o declarar en emergencia a la siniestrada población... Ojalá y el pueblo dominicano entienda ya que debe buscar una forma más humana y menos comercial de hacer política. OJALÁ.
Recibe mis siempre fraternales abrazos, dulce compatriota Ingrid.
Hola Angeles Ibirika, en realidad es una gran perdida y mas para los que hemos conocido tan encantador lugar, del que guardamos lindos recuerdos. Espero que se pueda reconstruir aunque jamas será los mismo.
ResponderEliminarBesos, querida
Moderato Do_Josef, en esa época de la que hablas, no había tan siquiera luz eléctrica. Supongo que fue toda una aventura para ti. Veinte y tantos años después todo cambió mucho, pero esas casitas seguían allí a penas con algunas pintura y o adornos. Era el distintivo del pueblo, el único remanente de las Terrenas de antaño. Es una gran lástima, una gran perdida para este pueblo. Fue una agradable sorpresa tu vista.
ResponderEliminarAsi es Anig78, algo que jamas se recuperará.
ResponderEliminarBesos y abrazos
Hola Rodolfo, que bueno es verte por aquí. En realidad de los políticos no tengo noticias de que se hayan pronunciado, pero el Ministro de Turismo y otros funcionarios han pasado a tomar cartas en el asunto y están hablando de reconstruirlo. Para empezar, es un gran alivio el interés mostrado, de otro lado esperamos a que se cumplan esas promesas ya que muchas personas dependen de esos negocios. Aunque reconstruido jamas será lo mismo, se podrán levantar las paredes, los pisos y los techos, devolver los empleados y recuperar las inversiones, pero las miles y miles de emociones que se vivieron allí a lo largo de varias décadas, esas no se recuperarán jamás.
ResponderEliminarAbrazos de dominicanos.
Que pena!
ResponderEliminarSe ve en las fotos que es un lugar muy bello.
Besos, Ingrid.
Duelen noticias así, siempre hay un desprevenido que realiza desmanes así.
ResponderEliminarCariños
UNA PENA QUE SUCEDAN COSAS ASÍ.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Una pena el suceso...que afectará a muchas familias...además de impedir que mucha gente pueda disfrutar de ese paraje bello.
ResponderEliminarTambién a veces se queman los bosques...y también se sospecha que alguna vez es provocado para obligar a talar los árboles y así que la madera quemada se venda. Hay verdaderos desaprensivos. Gente que sólo piensa en sacar provecho personal.
Un beso para tí. No suelo visitar blog en prosa, pero de vez en cuando, un buen artículo como este tuyo, merece ser respondido y apoyado.
Lola, Es efectivamente una gan pena. En verdad es un bello lugar, lleno de magia y encanto. Mi primera novela está desarrollada en este pueblo de Pescadores. Tambien por eso me duele tanto.
ResponderEliminarUn abrazo
Abuela Ciber, Siempre que suceden tragedias como estas, son muchas las conscuencias que arrastra. Es una perdida irreperable!!!
Gracias por venir hasta aqui.
Reltih, Así es y tenemos que vivir con eso.
Fracisca Quintna Vega, tienes mucha razón, hay muchas personas que han quedado sin trabajo, muchos europeos que perdieron si invesión, y el pueblo ha perdido su patrimonio. Ya en este año estaba aprobado para declararlo como PAtrimonio Nacional. Qué Pasó? Son preguntas que el viendo las llevará. Gracias por hacer la excepción y volar hasta aquí y apoyarme.
Un gran Abrazo