viernes, 16 de abril de 2010

LA AUSENCIA DE AUTORES DOMINICANOS EN EL MERCADO EDITORIAL NACIONAL E INTERNACIONAL


Verdaderamente no es muy halagador que una casa editora importante, se instale en un país y que luego, no se incline a dar apoyo a los escritores de ese país en el que quiere colocar y vender sus libros de autores extranjeros. Es como una galleta sin mano.

Entiendo que cada empresa tiene sus políticas y que éstas obedecen a múltiples razones, entre ellas, la garantía de utilidades. Pero no por ello deberían limitarse a mirar, si acaso, por encima del hombro, la obra criolla. Tampoco estoy de acuerdo con que se publiquen libros que pongan en descrédito el quehacer literario de una nación, ya sea por la falta de calidad, de estética o de estilo u otros detalles que podrían dejar mucho que decir. Sin embargo, deberían tomarse más consideraciones, con las buenas obras, puesto que las hay. Se podrían llevar a cabo ciertas iniciativas que alimenten e incentiven la labor literaria dominicana. Establecerles metas, a modo de concurso u otras competencias, para descubrir lo mejor de lo mejor de nuestros escritores, para que se publique al año cierta cantidad de libros de autores dominicanos, especialmente noveles, quienes son los que mas dificultad tienen en colocarse en la palestra.

Esto no quiere dejar dicho, que estas importantes editoriales no se han arriesgado a publicar a dominicanos. Rebuscando muy bien, se podrán encontrar algunas excepciones. En un pequeño resumen de los últimos años, Alfaguara ha publicado las obras de Julia Álvarez, entre ellos En el nombre de Salomé y En el tiempo de las mariposas. Algo que se debe resaltar de esta autora, que consideramos dominicana, es que no escribe en español, la mayor parte de su vida ha residido en Estados Unidos y ha logrado una trayectoria meritoria, ganando algunos premios y reconocimientos a nivel  internacional, lo que obligatoriamente la pone a la vista de las editoriales.

Otro autor es Junot Díaz, que también escribe en ingles, reside en Estados Unidos y que además ganó el premio Publisher que le hizo poner los ojos del mundo sobre él. Luego tenemos a Pedro Antonio Valdez, uno de los pocos, netamente dominicanos,  que han cruzado las puertas casi infranqueables de Alfaguara. Otros han sido Marcio Veloz Maggiolo y Fernando Ureña Rib, al igual que Juan Boch, Eugenio Garcia Cuevas, Andrés L. Mateo, José Henríquez García, entre otros autores, además de los libros para el catalogo infantil. Sin embargo muy pocos de estos libros han traspasado las fronteras nacionales

En cuanto a Editorial Norma, haciendo eco de una declaración ofrecida en septiembre del pasado año, por su Gerente Editorial en el país, el señor Guillermo Cotes, a raíz del mal entendido de que esta Editorial había decidió cerrar las ediciones de autores dominicanos por ser mercado poco atractivo, dice, después de explicar que sólo se debe a un proceso de consolidación a nivel mundial del Grupo Carvajal, y que desde mayo del 2003 hasta septiembre 2009, se han publicado exitosamente 34 libros de autores dominicanos. Esto nos da un promedio de unos 5 libros por año, que no se puede considerar nada mal, siempre y cuando esta estimable cantidad de libros haya sido colocada adecuadamente en el mercado internacional.

En cuanto a la producción nacional, el tema es igual de precario. Hace menos de una década que la Editora Taller, entidad dominicana que solía publicar textos de autores locales, ha dejado de hacerlo. Habrá tenido sus motivos para ello y en detrimento de nuestros escritores. Otra entidad lo es La Trinitaria, pero sus textos mas se inclinan por un sentir patriótico y nacionalista, que también es una cerca que hay que saltar.  Ambas entidades se dedicaron por varios años a publicar y promover la literatura criolla. De hecho La Trinitaria aun suele hacerlo.

Al margen de esto tenemos al Estado Dominicano que ha dado mucho apoyo en los últimos años a sus escritores. Cada año se publican muchos libros a través de la Editora Nacional, sin embargo, la parte oscura de ésta se centra en que, luego de que el libro finalmente llega al papel, no hay un medio de comercialización que los apoye. El autor debe buscar, por sus propios medios, la colocación en las librerías. Pero… ya hay una primera parte que goza de gran valor y es que el libro ha salido a la luz.

El resto ha tenido que recurrir a la autoedición. Pagar con su propio pecunio a una de las muchas editoras o imprentas existentes en el país para estos fines con elevadísimos costos. Luego tienen que dejar el sudor, el aliento y las ilusiones en el amargo y difícil proceso de la colocación y comercialización de su obra y sobre todo, acaparar la aceptación de los lectores.

A modo de conclusión, debo decir que, aunque mis libros jamás pasen de la puerta de mi casa, hay que explorar los mercados literarios. Si bien no debemos llegar a la arrabalización de la literatura, ni caer en esa literatura “chatarra” como la define José Mármol, o literatura inútil o desechable, sí observar las tendencias de lo que se publica y se vende hoy en día. Averiguar cuál es la preferencia de los lectores y por ende de las editoriales. Escarbar, rebuscar y dar con aquellos temas que interesa a la gente y hacerlo con estilo y elegancia. 

10 comentarios:

  1. creo que tu conclusion lo dice todo.
    un beso para ti

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  2. Tiene que ser muy frustrante ver ese panorama, seguro que como en todas partes, hay muchos y muy buenos escritores.
    Saludos.

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  3. Vicsabelle, en Venezuela sucede algo similar, aunque aquí se apuesta mucho más por escritores venezolanos que tengan cierta trayectora en el país, me refiero a que si son periodistas conocidos, o tienen programas de radio, o son actores, me explico, que sean personajes conocidos que garanticen que la tirada de libros se venderá. Como yo era una reverenda desconocida en el terreno literario, tuve que acudir al mercado editorial español, y realmente no me puedo quejar, pero sí estoy de acuerdo en que las editorials debería apoyar más a los coterráneos.

    Un beso,
    Blanca

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  4. Vicsabelle:
    Saludos, mi querida compatriota. Me parece, estimada amiga, que el mal de este asunto ha estado en el poco apoyo que los gobiernos nacionales han dado al sector literario ó cultural en general; pues, tal, es practicamente nulo y si lo otorgan a alguien o a algo es por puro populismo ó clientelismo político. Las casas editoras extranjeras que se radican en el país lo que buscan es captar posible compradores (lectores) no escritores; ahora bien, si aparece un fenomeno nacional (como esos que aquí mencionas) pues lo aprovechan. Un gran placer leerte, Vicsabelle.
    Recibe mis afectos.

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  5. Hola Reltih, espero que un dia se pueda cambiar esta situación, que creo no solo es nuestra.

    Un Abrazo

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  6. Lola, es realmente frustrante y nos sume en la impotencia. Es un panorama que tengo la certeza de que cambiará con las nuevas generaciones y más aun con la nueva herramienta del Internet que nos pone el mundo al alcance y nos ofrece una infinidad de oportunidade.

    Un beso grande

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  7. Blanca, eso que cuentas pasa en algunas ocasiones con algunos famosos o sea con gente que ha tenido una trayetoria reconocida o haya saltado a la vista como pasó con Julia Alvarez y con Junot Diaz. Despues para el resto no hay muchas posibilidades, si acaso un buen golpe de suerte (que es improbable). En Venezuela era de esperarse tambien. Tengo un amigo escritor italiano que se fue a vivir allá y tuvo que volver porque allá no tienen muchas oportunidad, los extranjeros en este sentido. Tu hiciste bien en buscar otros nortes y no te ha ido mal!!! y al final es lo que tendremos que hacer nosotros tambien, ir a otros suelos a cazar esas oportunidades.
    Y te adelanto que ya me avisaron para pasar a recoger (el paquete que contiene el Legado)!!!

    Un Abrazo Blanca

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  8. Rodolfo, Es cierto que el Estado ha dado poco apoyo a nuestros autores. Pero en los últimos años (a partir del 2002) se ha procurado editar, a traves de la Editora Nacional, a muchos escritores, que de otra forma no verían sus escritos publicados. Despues, internamente no tengo idea de como se maneja el asunto, como los criterios de seleccion, aprobacion, etc. Pero hasta ahora veo bien la labor que han hecho (con respecto a la publicación) aunque no es el caso con la comercialización, ya que este material, la mayoría se queda en los almacenes de los autores.

    Entiendo que el principal objetivo de las Casas Editoras es captar lectores, sin embargo también publican (pues deben publicar para vender) por lo que deberían convertirse en un puente de doble via.

    Un abrazo y te reitero lo complacida que me siento de recibir las visitas de mis compatriotas.

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  9. Muy interesante lo que compartes, es lo bueno de este medio la expresion de sus autores.

    Finalizas con sentires y palabras acordes a los hechos.

    Cariños

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  10. Gracias abuela, por tu oportuno comentario. En definitiva todo escritor o artista pretende ver un día sus obras al alcance de un público...

    Besos

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